La instalación de ascensores en edificios antiguos es una tarea compleja, en estos casos los factores a tener en cuenta son de lo más variados: estado del inmueble, edad del mismo o la situación de los inquilinos son algunos de ellos. A la hora de realizar la instalación debe localizarse en lugar adecuado, tarea que puede resultar compleja en este tipo de edificaciones.
Es obvio decir que en edificios de hace 50 o más años no se contemplaba la posibilidad de instalar un ascensor. También hay que tener en cuenta que, hasta hace no mucho, la instalación a posteriori resultaba compleja y cara de realizar. Sin embargo, las mejoras tecnológicas experimentadas en los últimos años han facilitado sustancialmente esta actividad.
Pasos previos antes de la instalación de elevadores
El primero de los pasos antes de la instalación es el encargo de un estudio técnico. Este no se realiza por capricho. Cada edificio es único, más en el caso de los antiguos, y, por tanto, se hace muy necesario analizar la situación del inmueble y sus características antes de empezar siquiera a plantearse el presupuesto. En el informe que se expedirá, el cual debe estar elaborado por profesionales especializados, aparecerá reflejada la ubicación idónea, el tipo de ascensor que encaje en dicha proposición y todos aquellos elementos necesarios para la instalación.
Este primer paso es clave, ya que de él dependerá el futuro de toda la instalación. En el segundo paso, el cual llega tras la emisión del informe de los resultados del análisis previo, la comunidad de vecinos interesada debe reunirse y plantearse cuál es la mejor manera de acometer las obras. Para tal fin la lectura y compresión del informe es muy necesaria. Al fin y al cabo, según la ubicación elegida las viviendas pueden verse afectadas.
El segundo paso puede resultar el más complicado, ya que puede que algunos vecinos se muestran reacios. Sin embargo, desde 2017 es obligatoria la instalación de ascensores para facilitar la accesibilidad a los inquilinos que lo necesiten. Esta consideración, que afecta principalmente a personas mayores y las que tengan problemas de movilidad, se encuentra por encima de cualquier reticencia, por lo que en este caso las obras deberán realizarse, aunque en los demás casos el consenso es indispensable.
¿Cuáles son las ubicaciones donde instalar el ascensor?
El espacio es el gran problema al que se enfrentan los instaladores en un edificio antiguo. No obstante, existen distintas soluciones, tanto en el interior como en el exterior, con las que adaptarse a cada situación. Cada una trata de solucionar el problema respetando, en la medida de lo posible, las condiciones del inmueble. Las más utilizadas, y que serán tratadas en la presente entrada, son: instalación en el patio de luces, en la fachada exterior, desplazando la escalera e instalación dentro de la vivienda.
Instalación en el patio de luces
Este lugar que muchos edificios poseen es muy indicado para la instalación de montacargas. Presenta el suficiente espacio para realizar las obras sin problemas y no altera la estética exterior del inmueble. Es una solución muy recurrida cuando es imposible la ubicación dentro del edificio. Los motivos son de lo más variados: falta de espacio en el interior, imposibilidad de mover las escaleras o es económicamente imposible de realizar.
A la hora de empezar las obras se tratará de adapta
r, en la medida de lo posible, el núcleo de la escalera ya existente. De esta manera, el rellano de las mismas será utilizado para dar acceso a la cabina del ascensor y evitar mayores costes en la obra. Un problema que puede
surgir es a la hora de realizar el foso. En caso de que existan sótanos se dará un conflicto entre estos y la nueva estructura.
Sin embargo, este tipo de instalaciones son una de las más eficaces, respetan la iluminación y ventilación que el edificio debe poseer en todo momento y las obras no se extenderán mucho en el tiempo. Dado el escaso uso que se le da al patio de luces, este resulta una opción idónea.
Instalación en fachada exterior
A la hora de realizar esta variante se deben tener en cuenta algunos aspectos. Por un lado, es normal que se invada la vía pública, por lo que será necesario conocer si el terreno pertenece o no a la comunidad y, de no pertenecer, solicitar los permisos pertinentes al ayuntamiento. Además, habrá que prestar especial atención a la existencia de locales en los bajos y actuar en consecuencia para evitar molestias innecesarias.
En cuanto a las obras, estas se realizan siguiendo la fachada exterior. La caja del ascensor sobresaldrá del edificio y puede ocupar parte de la vía pública según el caso. Esta es una elección que permite una rápida instalación, la cual no afectará en ningún momento el interior del edificio. Además, la obra se realizará siguiendo las escaleras para facilitar los accesos.
A la hora de realizar esta variante se deben tener en cuenta algunos aspectos. Por un lado, es normal que se invada la vía pública, por lo que será necesario conocer si el terreno pertenece o no a la comunidad y, de no pertenecer, solicitar los permisos pertinentes al ayuntamiento. Además, habrá que prestar especial atención a la existencia de locales en los bajos y actuar en consecuencia para evitar molestias innecesarias.
En cuanto a las obras, estas se realizan siguiendo la fachada exterior. La caja del ascensor sobresaldrá del edificio y puede ocupar parte de la vía pública según el caso. Esta es una elección que permite una rápida instalación, la cual no afectará en ningún momento el interior del edificio. Además, la obra se realizará siguiendo las escaleras para facilitar los accesos.
Instalación mediante desplazamiento de escalera
Esta es una instalación compleja a la que se recurre cuando el exterior no es una opción. Sin embargo, el espacio para su colocación, al menos en los mejores casos, existe, pero va a ser necesario adaptar algunos elementos arquitectónicos y de la estructura del edificio. En este caso, la escalera existente será reformada y se
creará un espacio interno para albergar la caja del ascensor. En algunos casos puede que sea necesario eliminar por completo la escalera y reconstruirla adaptándola a la nueva estructura. Cada rellano contará con su acceso propio al elevador, por lo que no habrá problemas para quienes más necesiten utilizarlo.
Es una opción cara, la cual puede afectar a las instalaciones del agua y del gas, pero que llega a ser la única opción viable en algunos casos. Además, la ventaja es que el ascensor quedará integrado de manera natural en el edificio y, así, se garantizará el máximo acceso y no se realizará modificación alguna de la fachada del inmueble, sin embargo, cabe la posibilidad de llegar a entrar en conflicto con las viviendas, las cuales pueden llegar a perder parte de su espacio y, con ello, las críticas por parte de algunos vecinos. No obstante, hay que tener en cuenta que esta es una solución a la que se llega cuando el exterior es inviable.
Instalación por dentro de las viviendas
La última de las soluciones es también la más infrecuente de todas. Se recurre a esta variante cuando todas las demás opciones se han mostrado inviables y en casos donde solo hay una vivienda por planta. El hueco del ascensor se construye arrebatando parte del espacio de las viviendas, pero se trata de respetar la habitabilidad y el diseño en todo momento, no se realizarán las obras a través de cuartos de baño o habitaciones. Estas son zonas especialmente sensibles y que, en el caso particular del baño, pueden llegar a necesitar de trabajos adicionales, por lo que la viabilidad de la obra podría llegar a ponerse en duda.
Una de las grandes ventajas es que cada vecino posee un acceso propio a la cabina. Esto se hace a través de una llave, por lo que cualquier duda en cuanto a privacidad o seguridad queda resuelta. Además, es un añadido al valor del edificio y un toque de distinción con el resto de inmuebles de la zona. Por descontado, el respeto del diseño de cada vivienda es cuidado hasta el más mínimo detalle.
Múltiples soluciones para un mismo problema
Los edificios antiguos que necesiten de una instalación elevadora cuentan con varias soluciones. Sin embargo, la elección de la más conveniente debe realizarse por parte de técnicos expertos y tras un análisis en profundidad del estado del inmueble. Además, la comunidad de vecinos deberá estar al corriente de las opciones y dar su visto bueno, salvo en los casos donde el derecho a la accesibilidad plena entre en juego.
Las cuatro soluciones citadas buscan adaptarse, en la medida de lo posible, a las circunstancias únicas de cada inmueble. De esta manera, aquellos que posean un patio de luces contarán con este espacio para la instalación. En caso de no existir la posibilidad de una instalación exterior, la modificación total o parcial de la escalera o su reconstrucción para adaptarla al ascensor es una opción a tener en cuenta.
Sin embargo, cuando todas las opciones hayan sido agotadas, la instalación de ascensores a través de las propias viviendas es el último recurso, aunque aporte valor al edificio y un toque de distinción que muchas personas agradecerán. No obstante, es absolutamente necesario contar con unos buenos profesionales en todo momento